miércoles, 15 de febrero de 2017

Cabaña Verónica

Había muchas ganas de nieve, después de varias semanas con findes comprometidos por fin había uno libre y con una previsión medianamente aceptable. Daban bueno el sábado y regular el domingo así que con las ganas que había nos fuimos para Espinama el viernes por la tarde Pablo, Ramón, Pocho y yo. 

Como vamos a coger el cable no necesitamos madrugar demasiado. Inicialmente Ramón y yo planteamos hacer el corredor del San Carlos pero llegados a Espinama nos informan de que no está formado, así que ya no nos molestamos en cargar con las cuerdas y los cacharros.

Una vez arriba comprobamos que el tiempo es bastante bueno, aunque hace bastante frío, salgo con el plumas puesto y los guantes gordos. Al llegar a la pista comprobamos que la nieve no ha transformado lo suficiente y nosotros no hemos subido raquetas... así que hundiéndonos a cada paso hasta la zona de la tibia convierte la travesía en algo bastante pesado por momentos. En las zonas más difíciles hacemos relevos para repartir el trabajo aunque al final somos Ramón y yo los que pasamos delante la mayor parte del camino. Ramón porque está muy motivado y yo porque me lo tomo como un entreno de fuerza. Nosotros sin raquetas y aún íbamos con intenciones de hacer un corredor, menudo error cometimos. Es difícil evaluar la situación desde 500km de distancia.

Pablo resistiéndose a abandonar el Tesorero y Ramón abriendo una vía de M5

Como queríamos coger el teleférico de vuelta y la idea de perderlo no nos seducía demasiado acordamos, por mayoría, quedarnos en Cabaña Verónica en lugar de continuar hasta el Tesorero, que era la cumbre que habíamos planeado subir. Las vistas desde allí eran espectaculares, aunque no había mucha nieve para la época, los picos estaban preciosos, había salido el sol y el cielo estuvo despejado durante varias horas. Disfrutamos allí sentados en el banco de fuera comiendo algo y siguiendo el avance del resto de cordadas. Había dos terminando el corredor del San Carlos, la verdad viendo el estado de la nieve no me daban envidia, cuando lo hagamos espero que esté en buenas condiciones.


Horcados rojos desde Verónica


Pocho llegando a Verónica


El San Carlos con poca nieve en la cara norte

Llegamos a las 4 de la tarde a la cafetería del cable, la vuelta fue mucho más rápida que la ida porque ya casi no nos hundíamos en la nieve, los 20 raqueteros que venían detrás a la ida nos dejaron el camino estupendamente, una pena que no hubiesen madrugado más. En la cafetería nos informan de que ya no sirven comidas, nos quedamos alucinados ya que el cable cierra a las 6, desde luego ningún montañero va a comer a una hora normal y perder esas horas de actividad, está completamente orientado a "turistas", una pena la verdad.


Al bajar se había cerrado de niebla

El domingo con mucha pena decidimos no subir arriba ya que la predicción era muy mala y desde Fuente Dé no se llegaba a ver ni la estación superior del cable.


La tarta de arroz con leche del Remoña



No hay comentarios:

Publicar un comentario