domingo, 13 de mayo de 2018

Elixir de la suerte

Llevaba un par de fines saliendo a escalar a roca pero este daban lluvia, parecía que tocaba quedarse en casa. Sin embargo, me di cuenta de que bajaban mucho las temperaturas así que me puse a mirar la meteo de picos, Gredos... para Gredos no era especialmente mala, pero no me apetecía hacer muchos kilómetros porque la semana anterior había tenido que bajar hasta Jaén por motivos familiares. Casi todas las predicciones daban para Peña Ubiña una ventanita de buen tiempo justo en la mañana del sábado, así que le propongo a Ramón arriesgarnos a ir el viernes a última hora hasta allí para hacer el elixir de la suerte. Tenía que ser uno con orientación Norte porque ya se había ido mucha nieve, y este era de los fáciles que teníamos pendiente.

Croquis de la vía de El Maquis

El viernes al salir del trabajo termino de preparar la mochila y Ramón me recoge en casa, hacía mucho que no nos veíamos así que las 3 horas y pico de camino se me pasaron volando. Esa noche nos quedamos en el refugio de la FGM de Torrebarrio, yo nunca había estado y la verdad es que me sorprendió lo bien que estaba, repetiré seguro.

Antes de ir a cenar cogemos el coche en dirección al puerte de la Ventana para ver el estado del corredor desde la lejanía, quería comprobar que había nieve suficiente para hacer la actividad y evitarnos sustos una vez arriba. Por suerte se veía con nieve suficiente, tal y como esperábamos. Ya por la noche me voy para cama un poco preocupado porque aunque daban una notable bajada de temperaturas la noche no había enfriado demasiado y tenía miedo de que al día siguiente la nieve no estuviese en condiciones.

Durante la aproximación a la vía

Nos levantamos de madrugada y tras desayunar nos vamos para arriba. Quería estar en la entrada del corredor hacia el amanecer por varios motivos. El primero era encontrar la nieve en las mejores condiciones posibles y el segundo que algunos partes metían mal tiempo a primera hora de la tarde, y prefería que no nos cogiese el temporal arriba.

Ramón con la entrada del corredor al fondo


Hacemos la subida por la pista rapidísimo, se nota la ausencia de nieve y de barro, estaba todo seco. Por los llanos del fontán empezamos a ver la nieve y nos calzamos los crampones. La nieve estaba perfecta y el corredor también, acordamos no encordarnos en los largos de nieve ya que no lo veíamos necesario y decidir más tarde en la zona mixta si sacábamos la cuerda. Llevábamos un lote de material repartido en las dos mochilas que al final nunca utilizamos. Tuvimos una huella muy marcada todo el camino que nos guió el camino correcto del corredor, tenía miedo de embarcarnos en algún momento porque es un corredor que te hace navegar un poco entre campos de nieve, pero habíamos estudiado bien el itinerario antes de subir contrastando fotos con distintas cargas de nieve y la verdad es que no dudamos en ningún momento.

Disfrutando


La travesía intermedia resulta mucho más larga de lo que esperaba, personalmente fue la parte que menos me gustó de la actividad, creo que le quita encanto al corredor. Al llegar al otro lado y antes de empezar a subir la última parte hago un descanso y en ese momento se me cae el frontal, me fastidia más por mi error de no haberlo guardado en la mochila en su momento que por la pérdida del frontal en si, llevaba un tiempo pensando en comprar otro más luminoso.

En la salida de la travesía


Empezamos a subir hacia la arista cuando notamos un cambio en el tiempo, lo que antes eran agradables claros y nubes se torna en nubarrones negros. Sin más contratiempos salimos a la arista y empezamos a bajar por el canalón SO. En la segunda mitad del canalón empieza a nevar de forma intermitente con fuerte viento racheado por momentos.

Ramón en la salida a la arista

Casi al final de la pista nos cruzamos con dos montañeros que iban a Peña Cerreos, y nosotros que ya habíamos terminado la actividad, al final 5 horas y pico. Creo que puede ser una buena vía para entrenar actividades largas con mayores desniveles repitiéndola varias veces o combinándola con otras de dificultad similar.

En la última parte del corredor

En Torrebarrio cogemos el coche de vuelta y llegamos a Coruña para comer, esto sí que es una salida express! Pero qué bien aprovechado el tiempo :)