martes, 26 de julio de 2016

Gran Paradiso

El domingo 3 de julio volábamos a Ginebra para pasar una semana en la montaña Álex, David, Ramón y yo. No teníamos muchos días y había muchos planes así que según llegamos al aeropuerto recogemos el coche de alquiler y yo mismo conduzco hasta Pont, donde dejamos el coche.

Compensando el peso en los petates

MB haciendo acto de presencia en la autopista Ginebra-Chamonix

Antes de llegar allí, y pasado el túnel del Mont Blanc, hacemos una parada para comer un poco de pizza y un panini (se nota que estamos en Italia) y aprovechamos para hacer las mochilas, así no tenemos que andar con el material en el aparcamiento de Pont y evitar posibles disgustos ya que vamos a dejar los petates con el material sobrante para esa ascensión en el maletero del coche.

Encantados con Budget, nos dieron este pedazo de buga al ver la cantidad de mochilas que llevábamos aunque no teníamos contratado uno tan grande

Haciendo las mochilas

Aparcamos el coche cerca de unas casas y tiramos para arriba para hacer noche en el Rifugio Vittorio Emanuele. Si no recuerdo mal ya eran las 17:00 y subíamos entre risas preguntándonos a qué hora sería la cena en el refugio y si llegaríamos a tiempo para ella.

Cruzando el valle, espectacular

Ascendemos al principio por un camino serpenteante entre un bosque que más tarde se va despejando y donde la vegetación va desapareciendo.


Saliendo de la zona arbolada

Continuamente vemos torrentes de agua que bajan de la montaña, el sitio es precioso. Seguimos subiendo y adelantando gente, por suerte parece que no seremos los últimos en llegar.

Últimos metros antes de ver el refu

!Por fin!

Por fin, llegamos al refugio pasadas las 18:30 y nos enteramos de que la cena es a las 19, pero el refugio está lleno así que nos darán de comer en el segundo turno, sin dudar demasiado cogemos unas Birra Moretti que nos ayudarán a hacer la espera más amena en el exterior del refugio. El precio de la cerveza era de 5€ la botella de 75cl, bastante más barato que lo que nos encontraríamos los días siguientes, aunque en ese momento no lo sabíamos.

Mmmm

Al día siguiente (realmente no pasaron más que unas horas) nos levantamos para subir el pico Madonna al lado del Gran Paradiso, la idea era hacer un cuatromil fácil para aclimatar de cara al Mont Blanc. El guarda nos ofrecía el desayuno a las 3:30 pero nos parecía madrugar demasiado, así que convinimos que desayunaríamos hacia las 4. Al terminar el almuerzo empezamos la actividad, yo salí al exterior únicamente con pantalón, térmica y polar. Tuvimos un tiempo espléndido que por suerte nos acompañaría hasta el final de las vacaciones.

En cuanto la nieve hace acto de presencia sacamos los pinchos a pasear

Nos encordamos al comienzo del glaciar

A media subida, cuando empieza el glaciar, nos encordamos por parejas y es en ese momento cuando Pichi y Costas se adelantan.

¿Y toda esta gente? no llegaba al nivel de marruecos pero...

Vamos ganando altura y las vistas impresionan

Los encontraríamos más tarde en la cima, antes de los famosos pasos de roca que no tienen nada y donde lo realmente complicado es avanzar entre la cantidad de gente que allí hay acumulada.

Esperando turno para subir a la cima

Vistas desde la cima

!Cima!

Una vez hecha la foto de rigor nos vamos para abajo porque todavía tenemos que llegar a Chamonix y recoger las llaves del apartamento. En el refugio nos esperaban Álex y Costas, allí cambio las Salewa por las Cascadia y antes de lo pensado llegamos al coche. Antes de marchar vamos al súper del cámping que hay en Pont y compramos un bollo de pan que pasaba del kilo con el que nos hacemos unos súper bocadillos de chorizo que sabían a gloria.

Bocata dos estrellas michelín

Después recogemos todo y nos vamos para Chamonix, teníamos que llegar antes de una hora determinada para recoger las llaves antes de que cerrase la oficina así que paramos en un súper italiano de camino para hacer una compra rápida demorándonos lo justo y tras un par de vueltas por Chamonix (malditas calles de un único sentido) damos con la ansiada dirección del apartamento, que por otro lado está enfrente al teleférico de la Aiguille du Midi. Y es en ese momento, recién llegados a Chamonix y de camino al apartamento cuando nos encontramos con Kilian, solo por eso y por poder cruzar unas palabras con él para mí ya valió la pena el desplazamiento.

Kilian nos desea suerte con el MB

El resto de la tarde lo dedicamos a planificar la semana, mirar la predicción del tiempo en 1000 sitios, y disfrutar un poquito de la experiencia.

El más grande desde la terraza del apartamento

Continuará...

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